Pero lo mejor de la jornada del fin de semana fue, sin dudas, el campanazo de Estados Unidos. Con su victoria ante Egipto y la derrota contudente de Italia se mete en las semifinales de la competición.
Davies hace también un gol de nueve, pero diferente al de Villa. Cuando el instinto o la calidad no son menester, la perseverancia y los recursos (cómo la salva de que salga fuera) son tan válidos como poco estéticos.
Bradley, por su parte, recupera, abre y finaliza. Bien por Donovan que tiene la perspectiva de la jugada y sabe que su compañero va a percutir por el medio.
Por último, Dempsey, de manera poco ortodoxa, pero mete la cabeza como un ariete puro para aprovechar un centro que si bien era bueno porque la deja en ese punto de indefinición para un portero y un defensa, con la altura que llevaba era previsible para los defensores.
David Villa, Davies, Bradley y Dempsey
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